VILLA BLANCA . Menorca . 2020

A pocos minutos de la playa, entre el azul del mar y el verde del jardín existe una pequeña villa que los propietarios una vez acabada la reforma apodaron Villa Blanca. Pocos metros eran suficientes para venir a pasar los meses de verano, la única condición era que al terminar la reforma, la vivienda fuera un remanso de paz .

Tras eliminar todo lo ornamental; baldosas antiguas de color marrón oscuro, paredes alicatadas hasta los techos, una antigua cocina en color rojo brillante, antiguos armarios, una molesta barandilla de obra que separaba los dos espacios del salón-comedor, baños oscuros y anticuados, una pésima iluminación, etc. Conseguimos ver realmente la LUZ reflejada en las paredes.

Villa Blanca era el lugar perfecto para venir a descansar. Por ello no podíamos perder esta sensación de calma. Se eligieron materiales claros como la madera de roble para el pavimento y muebles. Telas de fibras naturales para las cortinas, sofás y cojines. Colores livianos, acogedores, como el verde, beige y blanco para tejidos y revestimientos.

El resultado es una vivienda con mucho blanco, donde se respira calma e invita al RELAX.

Fotografías: Carles Mascaró